¡¡¡PAPARAZTCHIS!!!
Te tenías que ir.
El cielo estaba nublado.
Los truenos retumbaban
como puños que quisieran abrir
las puertas de un muro empedrado.
Sentimos las primeras gotas.
Eran pequeñas, redondas.
Tan diminutas
que se deshacían solas
en las palmas de nuestras manos.
Empezamos a apurar el paso.
Al principio despacio
después más deprisa.
Y las gotas de lluvia en nuestra busca venían
como si les hubieramos robado algo.
Era como si nos quisieran marcar.
Como si quisieran que llegáramos a casa
empapados.
Como si desde el cielo,
un cañón nos estuviera apuntando
y sin dejarnos parar, se desesperara por disparar
gotas que ya estaban formando charcos.
Vimos un soportal.
Allí nos refugiamos.
Tu junto a la puerta con mi chaqueta
y yo, chorreando como una fuente
pegadito a tu cuerpo, mojados.
Te besé.
Nos besamos.
Nuestras bocas no decían nada
y si algo decían no nos acordamos.
Los truenos bajaban del cielo como si un poderoso látigo
rompiera los cimientos, las ventanas y los tejados.
Un flash de luz,
como una fotografía
nos petrificó tumbados
en la escalera del recibidor del edificio
rodeados por
LA PORTERA, SU MARIDO,
EL ALCALDE, EL CARTERO,
LA SECRETARIA DEL PRIMER MINISTRO,
MI ABUELO, SU PERRO,
LUISITO CON EL BALÓN,
UN CAPITÁN DE LA LEGIÓN,
UN CAPITÁN DE LA LEGIÓN,
LA CRIADA DEL MARQUÉS,
EL VECINO DEL 5º,
UN INGLÉS Y UN FRANCÉS,
EL CURA DE LA PARROQUIA,
LAS BEATAS Y LAS MIRONAS,
LA COTILLA Y LOS COTILLONES,
UN CIEGO VENDIENDO CUPONES,
EL GITANO DE LA CABRA
ALI BABÁ Y LOS CUARENTA LADRONES,...
amenizado todo esto
con trompetas, bombos y platillos
y algún que otro silbido
de los que no veían ná,
por el pasodoble torero
de la BANDA MUNICIPAL.
Jaajjaaja
(No sé qué es lo que fumo, jajajaj)
Jaajjaaja
(No sé qué es lo que fumo, jajajaj)
COMUNERO
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