TODO NEGRO
Ya llegó la hora.
Todas y todos se reunieron.
No había nadie en concreto
que pudiera poner orden.
Se hablaba de cualquier cosa,
nada seguía un guión.
Si alguien freía una corbata
otro planchaba un huebo.
La locura si, la locura
era la reina, de todo
aquel laberinto.
Y se cuchicheaba
sin sentido,
sin dudarlo,
sin argumentos.
¿Cuál era la solución
para salir de aquella encrucijada?
¿Romper por lo sano?
¿Poner voz de mando?
¿Reír? ¿Llorar?
¿Ponerse a cantar
y a bailar,
y dejar transcurrir las horas sin más?
La mejor solución:
DORMIR,
y olvidar.
Creer que todo fue un sueño.
Una pesadilla,
un sinsentido, sin más.
Algo que no quieres volver a recordar.
Un pellizco,
una carica,
un beso,
una palabra fuera de contexto,
tu dijiste...
yo entiendo...
tu pensabas...
¡Qué tontería!
¿Qué está ocurriendo?
No sé.
Negro, negro.
Todo de color negro,
todo se volvió negro.
COMUNERO