SENTIRSE BIEN
¡Qué bueno es vivir
sin tener que esperar a nadie!
¡Qué buena es la libertad que da,
saber que no hay nadie más
a quién tener que explicar,
porqué escribo y a quién!
No me sentía mejor
desde hacía ya tiempo,
ahora comprendo
lo que es sentirse bien.
¿Saben lo que es
verse limitado,
asaltado,
contrariado,
recluido
y casi casi
acojonado,
y no saber si lo que vas a contar
o vas a decir
sentará bien o mal
o será lo que guste oír?
Uff, se lo digo de verdad,
no se dejen atrapar
si no lo sienten
en sí.
Pongan a su corazón a latir,
que se oiga su bum-búm,
que el aire de su calle
les sople en la cara
Pongan a su corazón a latir,
que se oiga su bum-búm,
que el aire de su calle
les sople en la cara
y abran las ventanas de sus almas
mandando las grisáceas telarañas
a Japón o a Pekín.
Porque vivir es vivir,
y soñar es vivir dormido,
aunque a veces, dormido,
se olvide uno de vivir.
Jajaa, vaya lío.
En fin, yo les digo,
que es mejor sentirse bien
con uno mismo,
y que venga lo que tenga que venir.
Un abrazo lectores queridos
mandando las grisáceas telarañas
a Japón o a Pekín.
Porque vivir es vivir,
y soñar es vivir dormido,
aunque a veces, dormido,
se olvide uno de vivir.
Jajaa, vaya lío.
En fin, yo les digo,
que es mejor sentirse bien
con uno mismo,
y que venga lo que tenga que venir.
Un abrazo lectores queridos
y a seguir tan hermosas y hermosos como siempre
lo han sido.
lo han sido.
COMUNERO
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