EL PRINCIPITO: Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.
jueves, 5 de febrero de 2009
CINCO MINUTOS MÁS
A veces los sueños
vienen a nosotros como poemas
sueñas con cosas bellas
y aparecen sin más.
Y crees que estás volando,
o igual te piensas que es real
que lo que oyes en ellos
son palabras de bondad.
Y te sientes tan feliz
tan contento por el sueño
que quieres seguir durmiendo
y no tienes ganas de despertar.
Eso si, siempre que sea un bello sueño,
por que si es de esos en los que no paras de correr
o de escapar, o simplemente te asusta y no haces más que sudar,
lo que más quieres es que se acabe
y poder despertar.
Ahí es cuando agradeces
que haya un despertador,
ese molestoso riiiiing
que te dice: THE END, ya es hora ¿no?
Si.
Pero cuando estás soñando
con algo que te agrada,
que te arropas entre las sábanas
y hasta puedes llegar a oler el frescor de la hierba,...
es cuando el cuerpo se relaja,
se confía,
se acomoda y se complace
de tal forma que crees estar entre los ángeles,
y ahí es cuando el riiiinngg
debería retrasarse, enmudecerse, silenciarse,
vamos, olvidarse de sonar,
que te dijera: COMU, QUÉDATE EN LA CAMA
SIGUE SOÑANDO, NO TE LEVANTES,...
aunque solo fueran
cinco minutos más.
COMUNERO
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