UUUOOOOOOAAAAAAHHHH!!!

UUUOOOOOOAAAAAAHHHH!!!

Todos guardamos un amor
escondido entre algodones
y cada vez que abrimos el corazón
aparece esa mirada, esa sonrisa, esas palabras
que dormían... ¡Sabe Dios, dónde!

Así me pasa a mí, y hoy
a medida que te voy hablando
parece como si de la nada
salieran partes de él, de ese amor que escondo,
y me alegro al escucharlo
y recuerdo sus frases y las comparo con las que oigo.
Es como si una sinfonía olvidada
volviera a mis oídos,
que mi cuerpo se estirara
y una lluvia de estrellas calentitas
me empapara por dentro.

Y me desahogo escribiendo sentimientos.
Y sigo oyendo y sigo oyéndolo.
Me hace soñar despierto, como ahora,
como si no hubiera pasado el tiempo.
Y me quedo parado, medio dormido, medio callado,
murmurando entre mis labios lo que mi mente pide en silencio...

Le quiero regalar un beso, lo siento,
bueno uno sólo no, mejor un montón de cientos
y que fueran corriendo
brincando como cabras a su encuentro...
Como si los besos tuvieran alas y volaran alrededor nuestro
suspirando, tarareando nanas para que sigamos durmiendo,
resguardándonos de tormentas y sufrimientos.

¿Cómo estás? ¿Qué tal te va? ¿Qué estás haciendo?
Escondido entre algodones, haciéndole cosquillas
a mi corazón, ya se despereza
su recuerdo.

COMUNERO