
Cuéntame algo que me haga soñar
en historias de príncipes y princesas
que huyan en blancos corceles
que luchen contra ígneos dragones
que acaben con todo el mal.
Roza con tus lindos dedos las páginas de alguna novela
y que vayan pasando tus yemas, una a una las hojas
reviviendo en mi las imágenes de lo que cuentan
poniendo voz a cada personaje.
Cuando hablen los malos, pon voz de gruñona,
cuando sean los buenos, tu propia voz,
cuando sea la de un niño, hazlo como si fuera el piquito de un pajarillo,
si habla una bruja, quiébrala y di jejejé
y si sopla el viento, di fiiiuuuuuuu,
y si se abre una puerta, di crrrrreeeeggg plafff,
pero, por favor,
que al llegar al final
y colorín colorado vayas a decir
dímelo bajito,
como en un susurro,
como si te fueras a convertir en hada
y nunca nunca te fueras a ir.
Yo soñaré que todos esos personajes fueron verdad,
que hubo un tiempo que existieron,
y que en mis sueños andan jugando
igual que tu me lo cuentas.
¡Ah! y si me duermo
dame un beso y deja la puerta abierta.
Es por si me despierto
llamarte para que vuelvas.
MMMUAAAK
COMUNERO