ESPERANZAS
No espero nada.
Nadie me espera a mí.
Todo se limita a una palabra,
todo se limita a un SI.
No esperé nunca.
Ni nunca dije que me esperaran.
Siempre tuve la sensación
de que todo llega y todo pasa,
pero hay veces, momentos,
segundos en los que algo ocurre,
y no quieres que se vaya.
Todo se limita a una mirada,
un gesto,
un momento en el que alguien se cruza
por tu vida y dejas de estar parado.
Y sientes que te llama,
que te tiende la mano
y quiere que te muevas,
que camines,
que dejes de mirar impasible
y te vayas.
Y empiezas a sentir,
que la vida pasa por tus ojos,
y que eres un espectador que se convierte
en protagonista de la comparsa.
Y quieres buscar esa sombra, ese aliento,
esa mirada que antes te pareció
el suspiro que esperabas
la música que escuchaste
la música que escuchaste
el tamborileo del corazón
que te impulsa a levantarte
y te levantas.
Y pisas temeroso, porque
los pasos no se dan así, como si nada.
Todo se da con un poco de miedo,
como si te fueras a caer y no pudieras
volver a restablecerte
nunca más.
Pero cuando ya ves el final,
y no quieres que acabe...
Te vuelves a sentar.
Y te pones a pensar.
Y esperas otra vez
sin querer que pase
lo que nunca esperabas.
COMUNERO
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