DIARIO DE UN LIGÓN (1ª Parte)
Ustedes podrán pensar lo que quieran
pero sé que mi mirada cautiva,
y cuando salgo de caza, salgo,
salgo y no paro hasta que consigo lo que busco.
Soy como una fiera hambrienta
que se esconde y se camufla,
pero acecha siempre entre las sombras.
Tengo la costumbre de chasquear los dedos,
y al dar el primer paso, la mano sale al encuentro
un pulgar y un anular, ¡¡chask!!
sonrío y me siento bien.
Son manías, dirán ustedes.
Si, tonterías que se hacen
pero que resultan efectivas.
Otra de las costumbres que suelo usar
sobretodo cuando voy a por mi trofeo,
y, a parte del chasqueo de los dedos,
es andar como si llevara un muelle en los pies.
Ellas, al verme, ya se relajan, pero...
En fin, ya me entienden.
Suelo pedir un vaso de tubo largo,
con mucho hielo, tres dedos de ginebra,
limón, rodajita amarilla, y que burbujee.
Ummm, subo el vaso, ojos al borde,
periscopio arriba, catalización del ganado.
Elijo, sopeso, inspecciono y, si hace falta,
ataco.
(Fin del primer acto)
COMUNERO
DIARIO DE UN LIGÓN (2ª Parte)
¡Chask!
Dejo pasar un par de segundos
y vuelvo a..¡Chask!
El vaso de tubo se convierte en un complemento,
es como el bastón de un dandi,
o el paraguas de un gentleman,
me sirve para esconderme y observar.
¡Chask!
Ummm, bebo un trago,
creo que a lo lejos he visto algo,
creo que la cacería empieza,
creo que... ¡Basta!
Tranquilo,
sin prisas,
ni corro,
ni me pongo nervioso.
Todo tiene que estar calculado.
No hay que dejar nada al azar.
Si quiere salir corriendo, que se vaya,
que levante el trasero y vuele,
que se esfume de la escena
y deje paso a otra gacela,
pero si quiere seguir sonriendo,
en dos o tres metros...
¡Chask!
Esa gatita, con ojos de princesa,... ummm,...
será mi tigresa, mi espía, mi diablesa,
mi tortura a la japonesa,
en una palabra,
la que me robe la pasta de la tarjeta ,
la que a mí me hechice,
me encante, y me mole.
Con la que el ¡chask! de los dedos no actúe
ni el muelle de los pies funcione,
vamos,
con la que ser ligón se confunda
con soñar en abrazar su cintura
y estar en sus brazos sea... ummm
... estar en las nubes.
FIN
Dejo pasar un par de segundos
y vuelvo a..¡Chask!
El vaso de tubo se convierte en un complemento,
es como el bastón de un dandi,
o el paraguas de un gentleman,
me sirve para esconderme y observar.
¡Chask!
Ummm, bebo un trago,
creo que a lo lejos he visto algo,
creo que la cacería empieza,
creo que... ¡Basta!
Tranquilo,
sin prisas,
ni corro,
ni me pongo nervioso.
Todo tiene que estar calculado.
No hay que dejar nada al azar.
Si quiere salir corriendo, que se vaya,
que levante el trasero y vuele,
que se esfume de la escena
y deje paso a otra gacela,
pero si quiere seguir sonriendo,
en dos o tres metros...
¡Chask!
Esa gatita, con ojos de princesa,... ummm,...
será mi tigresa, mi espía, mi diablesa,
mi tortura a la japonesa,
en una palabra,
la que me robe la pasta de la tarjeta ,
la que a mí me hechice,
me encante, y me mole.
Con la que el ¡chask! de los dedos no actúe
ni el muelle de los pies funcione,
vamos,
con la que ser ligón se confunda
con soñar en abrazar su cintura
y estar en sus brazos sea... ummm
... estar en las nubes.
FIN
COMUNERO
1 comentario:
JAJAJA ERES GENIAL COMU , MARE MIA AHORA ERES UN LIGON NO DIGO yO, JAJAJAJA
ME GUSTO SI MISTER JAJAJA
UN ABRAZOTE
TIBISAY
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