AAAAIIINNNNSSSSSS...
La vecinita de en frente
se ha comprado un vestido
que parece transparente
pero por más que miro y remiro,
no hay por dónde hincarla el diente.
La vecinita de enfrente
sale por las mañanas a regar los tiestos
y saluda a los dependientes
de las tiendas y de los comercios,
y a mí me mira sonriente
pero no sé aún, amigos,
qué hacer para hincarla el diente.
La vecinita de enfrente
viene a pedirme sal
y que si sé de arreglar grifos...
¿Grifos? ¿Sal? ¿Grifos?
A ésta yo la arreglaba
de un salto mortal.
Y eso que no trabajo en el circo,
pero cuando me mira y me habla
la boca se me hace agua,
el corazón pum, pum,
los dientes ñac, ñac
y al salero de la sal
le salen dos alas,
y a mi, un rabo y dos cuernos,
que parezco un diablillo
y pienso lo que no debo...
Aaaiiinnnsss...
La vecinita de enfrente,
la vecinita que tengo,
por el día me roba la vida
y por las noches,...
aiiinnss por las noches...
Por las noches me roba los sueños.
COMUNERO
1 comentario:
jajaja Con la vecinita, un chorro de agua fria es que te voy a echar. jajajaja
Muy bueno Comu, siempre me saca una sonrisa.
Abrazoteeee
Tibisay
Publicar un comentario