MI VENGANZA

MI VENGANZA

Juego con el ordenador
a ver si le gano a algo.
Jugamos al ajedrez,
a las damas,
al baloncesto y a otro juego que
se aciertas, ganas.
Pero nada.
No se puede.
Lo tiene bien estudiado,
¿o acaso es que como solo somos él y yo
me conoce y ya me tiene fichado?
El caso es
que si muevo cualquier ficha,
ya está poniendo las suyas
de tal forma que haga lo que haga
me va a comer.
Y se pone orgulloso,
y me mira superior.
A veces me llama BOBO,
me dice: COMU,
no ves que te gano siempre,
pues, ... joerr, déjalo.
Dioooosss, grrrr,
¿no va a tener ningún fallo?
¿Joer, es que el que lo inventó
era Dios?
¿Pero no decía el de Matrix
que se le puede engañar?
Pues que venga,
que venga aquí y juegue,
que para meter un balón por la escuadra
o le pones en el mínimo nivel
o no lo metes.
Y, aún así, se suda.
Dioooosss.
Fíjense,
hasta para escribir
me dice si hay una errata
y me la señala,
y me enseña si hay sinónimos.
Si,
decididamente,
es mejor que yo.
Pero la batalla no se acaba aquí, no.
Mañana
en cuanto despierte,
le voy a echar un tetris
y como estará medio dormido
ganaré.
Y diré:
¿Ahora qué, chavalín?
Que el último que ríe,
ríe mejor.
Vamos a dormir, vamos.
Ya les contaré mañana,
ya les contaré, jo, jo, jo
zzzzzzzz.

COMUNERO