NI CÓMO, NI CUÁNDO, NI PORQUÉ
Hasta aquí llegué
como de la nada
sin saber ni cómo
ni cuándo
ni porqué estabas.
Me sentía perdido
como el que se marcha
sin saber ni cómo
ni cuándo
ni porqué esperabas.
De repente vi
entre las palabras
sin saber ni cómo
ni cuándo
ni porqué me hablabas.
Y me enamoré
con una mirada
sin saber ni cómo
ni cuándo
ni porqué me mirabas.
COMUNERO
3 comentarios:
El amor siempre nos toma por sorpresa, sin saber ni còmo, ni cuàndo, ni porquè... tan solo surge de la nada.
Así es DIANA, parece magia, ¿verdad?
Cierto!
No hay duda que es mágico.
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