SI TU ME DICES VEN...

SI TU ME DICES VEN...

¡Ayyy, quién pudiera

sujetar tus dedos

y jugar con ellos

cuando caminas

con la vista al frente

la melena al viento

a pecho descubierto

sin miedo

contra cualquier ventisca!

Y "jugar" he dicho,

es que no te he dicho,

que los dichosos dichos,

para mi son juegos.

Y me sumo al hecho,

de juntar tu pecho

en abrazo al mío

siguiendo los hilos
de dicho trayecto
tu, mirando al frente, sin miedo
y yo de frente,
con los brazos abiertos.

Ya te veo a lo lejos

recogiendo y soltando sedal

yo he mordido el anzuelo

y tu no me quieres soltar.

Sirenita, yo te llamo.

Tu, merluzo o

caballito de mar.

Pulpo por ti sería
y si fueras pipa

te comía sin pelar.

Jajajaj.

COMUNERO

ABRAZAMOR

ABRAZAMOR

Fue tan fácil

presentarme ante ella

BUENAS NOCHES

Buenas.

¿ESTÁS SOLA?

Si.

¿PORQUÉ?

No sé.

Cogí su mano.

Me acerqué.

Un escalofrío tierno y tibio,

recorrió mi brazo,

mi cuello,...

y la temperatura de mi cuerpo

comenzó a ascender.

Las imágenes se amontonaban:

"Sus labios en mis oídos,

mis manos retorciendo su falda.

Sus pestañas abriendo y cerrando

los ojos de los abismos,

abismos de los que yo no me despegaba."

No sé si la música subió de volumen

o es que todo lo que allí había,

dejó de sonar.

Sólo sé

por más que ella se empeñaba

en bajar su voz,

yo escuchaba su tono

más dulce,

más tierna,

mejor.

Cerré los ojos.

Sentí su presión.

Se mezcló entre mis labios

dispuesta a saltar,

como si un barco pirata

respondiara a un abordaje

como si una ola acariciara el mar.

Los pelos de mi cabeza se pusieron tiesos.

Bueno, y los de las manos,

y los de los brazos,

y los de las piernas,

creo que la di tal abrazo

que al día siguiente tuvo que ir al hospital,

pero en aquel momento...

uufff

ni ella ni yo lo pensamos,

ni ella ni yo nos movimos,

ni ella ni yo

nos queríamos soltar.

Y así estuvimos un rato.

Soñando,

bailando,

diciendo palabras sin sentido

riendo sin parar.

La luna nos vigilaba,

las estrellas

no paraban de cuchichear.

Los besos tapaban los huecos,

y nuestras manos no nos dejaban hablar.
MMMMUUUAAAKKKKKKKKKK

COMUNERO

SE FELIZ

SE FELIZ

A veces cuando escribo

sueño que vas a venir.

Que te vas a sentar delante

sobre la alfombra,

con tu mirada ansiosa

y las manos aferradas.

Y sueño que ahora mismo,

mientras lees esto,

pones tu cara de niña buena,

tu sonrisa picarona,

un hombro que sube

otro que baja,

y me sacas la lengua,

jajaja.

Pienso que me escuchas

que todo lo que te estoy escribiendo

lo estás oyendo sin yo hablar.

Es como si estuviéramos conectados.

Como si mis letras pasaran

de la grafía física

a un nivel sentimental.

¿No te parece

que los poemas son como 

escuchar música

pero leyendo?

A mí me pasa eso.

Es como si al escribir

sintiera que toco las teclas de un piano,

o las cuerdas de un violín,

o de una guitarra,

y el sonido de una flauta en el campo.

Me encanta escribir.

Y me encanta que vengas 

todas las tardes y todas las noches

y todos los días 

a dar una vuelta.

Me encanta que sigas sin perder

esas ganas de inspeccionar,

de preguntar por qué,

y yo, ignorante de todo,

me invento mil cuentos

para que tu seas feliz.

COMUNERO

ETERNAMENTE

ETERNAMENTE

No sé

si algún día

aprenderé

que la vida

no guarda cenizas

que soy yo

quien las barre

y las limpia.

El que

encuentra

o se olvida

de las buenas

y las malas

compañías.

Que soy yo

el que escucha

corre

o camina

sentado en un banco

bajando una cuesta

paseando

cómo se pasan los días

y las noches,

y los años.

Que aquellos ojos

que un día

me enamoraron

siguen siendo los mismos

que hoy me buscan

soñando.

Que si después de esta vida

hay otra

lejos,

con ángeles,

estrellas

y luceros...

Aaayyy AMORMÍO

contigo

 vivirla

quiero...

MMMMMMUUAAKKKK...

COMUNERO