CUANDO SE PONGA EL SOL
Supiste de mí
por un casual,
por una tarde que me puse a hablar
y sin querer, te fijaste.
¿Quién sería?
¿Quién era ese chaval?
Todo el mundo hablaba de mí, y todo el mundo se reía.
Pero tu pasabas de eso,
no te gustaban las risas.
Te querías quedar un rato más,
como si te gustara investigar mi vida.
Y me fuiste ganando a poco.
Un poco yo y otro poco tu.
Las tertulias se hacían más largas.
Las tardes se volvían noches eternas
y ninguno de los dos se quería marchar.
Una vez noté tu mano tan cerca,
tan cerca de la mía,
que casi se podían ver los rayos
que imanaban las dos.
Y pasamos de las multitudes.
No queríamos más que estar juntos de nuevo.
Si no nos veíamos era
como si faltara algo.
La gente nos daba igual.
Los amigos,
la familia,
las noticias del día día,...
Era otro mundo,
uno nuevo que habíamos inventado nosotros.
Un poco tu y yo otro poco.
¡¡¡Qué maravilla!!!
Ahora somos dos viejos
y aquí seguimos,
los dos locos que se quedaban
tumbados sobre la hierba del campo
unas tardes de Primavera
soñando
agarrados de las manos
hasta que la luna y sus estrellas se preparen para salir,
cuando el sol ya se ponga.
Mi cabeza sigue diciendo que te quiera,
que no te olvide...
Mi corazón...
TE SIGUE AMANDO.
AAAAUUUMMMFFFMMMMUUAAAAAKKKKKKKK
COMUNERO
Supiste de mí
por un casual,
por una tarde que me puse a hablar
y sin querer, te fijaste.
¿Quién sería?
¿Quién era ese chaval?
Todo el mundo hablaba de mí, y todo el mundo se reía.
Pero tu pasabas de eso,
no te gustaban las risas.
Te querías quedar un rato más,
como si te gustara investigar mi vida.
Y me fuiste ganando a poco.
Un poco yo y otro poco tu.
Las tertulias se hacían más largas.
Las tardes se volvían noches eternas
y ninguno de los dos se quería marchar.
Una vez noté tu mano tan cerca,
tan cerca de la mía,
que casi se podían ver los rayos
que imanaban las dos.
Y pasamos de las multitudes.
No queríamos más que estar juntos de nuevo.
Si no nos veíamos era
como si faltara algo.
La gente nos daba igual.
Los amigos,
la familia,
las noticias del día día,...
Era otro mundo,
uno nuevo que habíamos inventado nosotros.
Un poco tu y yo otro poco.
¡¡¡Qué maravilla!!!
Ahora somos dos viejos
y aquí seguimos,
los dos locos que se quedaban
tumbados sobre la hierba del campo
unas tardes de Primavera
soñando
agarrados de las manos
hasta que la luna y sus estrellas se preparen para salir,
cuando el sol ya se ponga.
Mi cabeza sigue diciendo que te quiera,
que no te olvide...
Mi corazón...
TE SIGUE AMANDO.
AAAAUUUMMMFFFMMMMUUAAAAAKKKKKKKK
COMUNERO